#SomosPLECA | Dolores Sánchez Mércol | Correctora académica por excelencia

Licenciada en Comunicación Social y correctora de profesión, opina que es necesario bregar por el reconocimiento y la mejora de las condiciones laborales de quienes se dedican a la corrección.

 

¿Quién es Dolores Sánchez Mércol?

Soy licenciada en Comunicación Social, pero el oficio de correctora de textos lo heredé de mi madre, que era licenciada en Letras. Tengo 36 años y me dedico a la corrección académica. Corrijo materias o cursos de instituciones educativas y también tesis o trabajos finales. Cuento con siete años de experiencia en corrección de material académico.

¿Cuántos caracteres / páginas corregís por día?

Actualmente, corrijo entre 20 y 30 páginas por día.

¿Cómo llegaste a este campo profesional?

Como decía, me recibí de licenciada en Comunicación Social y el oficio de correctora lo heredé de mi mamá, que era licenciada en Letras. En 2015 comencé a trabajar con docentes que producían contenidos para plataformas de e-learning y detecté las limitaciones que tenían a la hora de comunicar con claridad sus ideas, aunque fueran expertos en el tema. Decidí adentrarme en este campo y me capacito continuamente para trabajar por la impecabilidad de los textos escritos.

Actualmente tengo un emprendimiento de corrección de textos llamado Buena Letra y, junto con mis proveedores, nos capacitamos en normas APA y estilos académicos de corrección.

“Tengo deleite por la palabra bien escrita y disfruto de cada huella que deja un texto publicado”.

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?

Tengo deleite por la palabra bien escrita y disfruto de cada huella que deja un texto publicado. Me gusta buscar la manera de decir correctamente lo que se quiere comunicar y encontrar criterios claros para hacerlo, siempre con respeto al estilo del redactor.

¿Cuáles son las mayores dificultades que encontrás en tu carrera?

Cuando explico a las personas a qué me dedico me dicen “¡no sabía que ese trabajo existía!”. Creo que es necesario bregar por el reconocimiento y la mejora de las condiciones laborales. En el ámbito en el que me muevo no se suele considerar la corrección de textos como un paso obligado antes de la publicación. En realidad, escribir bien no es tarea fácil y cuando recibo un texto siempre se encuentra un punto de mejora o fallas, e incluso plagio. La nuestra es una tarea que agrega mucho valor y debemos visibilizar eso.

 

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